En Ibiza, la seguridad de residentes y turistas está garantizada por una enorme plantilla de policías y guardias de seguridad. Una ciudad de actividad constante requiere atención. Los residentes de toda la isla están especialmente atentos. Como aquí los bienes inmuebles son propiedad de ciudadanos adinerados, el gobierno ha establecido mayores medidas de seguridad y vigila estrictamente su cumplimiento. Por ejemplo, a la entrada de algunas zonas de la isla se graban automáticamente las matrículas de los coches. Todos los hoteles tienen guardias de seguridad, y los clubes están constantemente bajo supervisión policial.
Por supuesto, en las playas y en la multitud existe el riesgo de pequeños robos, porque la gente viene allí diferente. Y tendrá que vigilar sus bolsos y equipos de foto y vídeo. No lleve grandes sumas de dinero en efectivo, documentos y billetes de avión. Y no deje objetos de valor en el coche. Aunque las calles no quedan desatendidas ni de día ni de noche.
