La ciudad turística de Calella presume de un alto nivel de seguridad turística. El único problema de Calella son los carteristas que operan en las estaciones de tren y las playas.
Se recomienda no llevar mochila a la espalda (prefiera las riñoneras), guardar los objetos de valor en un lugar de difícil acceso (una cámara colgada del cuello es un gran cebo para los ladrones), comprar abonos para todo tipo de transportes (por un lado, ahorrará dinero, pero por otro - se ahorrará tener que sacar la cartera cada vez).
Además, tenga cuidado al bañarse en el mar y siga todas las normas de seguridad al navegar en barco o yate, en particular, utilice un chaleco salvavidas.