No hace mucho, las autoridades de Alicante dijeron que prestarían más atención a los turistas que acudían a su ciudad. Ya que las críticas negativas que se difunden en los sitios web turísticos más populares pueden causar grandes daños a la economía de la ciudad. Por ello, en 2014 se creó un cuerpo de policía turística para garantizar la seguridad de los visitantes. Las calles de Alicante son patrulladas por agentes que prestan la asistencia necesaria a los turistas -responsables de su seguridad y de garantizar el orden urbano en los lugares donde se reúne la gente-. Además, según las autoridades, los policías vigilan la conservación de los lugares históricos, los monumentos y el medio ambiente, prestando especial atención a las actividades que pueden afectar a la impresión general de la ciudad: mendicidad, prostitución, consumo de alcohol y otras.
Ahora el nivel de seguridad durante el día es muy alto, y uno puede relajarse y disfrutar del viaje, observando las precauciones mínimas: las cosas en la playa es mejor no dejarlas desatendidas en ningún caso, llevar el dinero en efectivo mínimo necesario, etc.
Pasear al atardecer y por la noche es relativamente seguro, pero es mejor no poner a prueba la suerte innecesariamente. También se aconseja abstenerse de visitar el barrio Virgen del Remedio, considerado desfavorecido. Por lo demás, se puede pasear por la ciudad con las precauciones básicas.
