La seguridad en Vilamoura está controlada y vigilada por las fuerzas del orden a un alto nivel para estar a la altura de la reputación del centro turístico de élite del sur de Portugal. Vilamoura forma parte del triángulo de oro de Algavre en cuanto a tráfico y demanda turística. No hay barrios peligrosos en Vilamoura, y la ciudad en sí se considera abierta, relajada y acogedora.
Pero conviene seguir unas normas básicas de seguridad: vigile de cerca sus pertenencias, no cuelgue bolsos ni cámaras en las sillas de cafés o restaurantes, y no lleve carteras ni bolsos en mochilas o bolsillos traseros de pantalones.
Lleve siempre consigo una copia compulsada de su pasaporte: en Portugal, todo el mundo debe llevar un documento de identidad. También debe saber que fumar en lugares públicos en Portugal conlleva multas elevadas.
