La principal atracción turística de Oporto es explorar su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una ventaja significativa de la ciudad es que casi todas las atracciones son fácilmente accesibles a pie.
Tanto si opta por una visita a pie de Oporto, un tranquilo paseo por la Avenida de los Aliados que conecta la Plaza de Trindade con la Plaza de la Libertad, una visita a Ribeira, un pintoresco paseo marítimo o una ruta del vino, la diversidad de la ciudad le cautivará con toda seguridad.
Por un lado, presume de una rica arquitectura antigua, en la que destacan sus majestuosos puentes, entre ellos el emblemático Puente de Luis I. Por otro, barrios antiguos y calles estrechas se entrelazan a la perfección con modernos edificios modernistas, ejemplificados por el encantador café Majestic.
Sin embargo, si se aventura fuera de la trillada ruta turística, puede encontrarse con barrios parcialmente abandonados, sobre todo en el distrito de Ribeira. Oporto puede dejar una impresión contradictoria a primera vista, pero es una ciudad de increíble diversidad. Es aconsejable dividir el itinerario de la excursión en distintas partes, como una visita a los monumentos, un paseo tranquilo por el paseo marítimo y una visita a las bodegas.
