Durante siglos, la cocina nacional portuguesa ha sido creada por pescadores y campesinos. Por eso la mayoría de los platos son muy contundentes y bastante sencillos de preparar. Los platos tradicionales portugueses consisten en marisco, pescado y verduras.
Vale la pena mencionar que los portugueses se toman muy en serio sus comidas. No es casualidad que casi todos los edificios públicos y de oficinas cierren entre las 12:30 y las 13:30 para comer tranquilamente. Además, cada región de Portugal tiene sus propios platos nacionales. Los turistas que visiten este increíble país deberían probar sin falta los siguientes platos:
- Bacalhau - bacalao seco salado con garbanzos
- Pescado llorón del capitán Vila - una sopa que incluye pescado aún vivo con verduras, especias y aceite añadidos
- Ameijoas a balhao pato - el plato nacional de Portugal, que se traduce como "beso de concha". Consiste en mejillones cocidos con especias, aceite de oliva y ajo.
La cocina portuguesa no sólo es famosa por sus platos de pescado. Entre los platos que caracterizan vivamente la cocina nacional, cabe destacar:
- Feijoada - salchichas al horno con alubias, carne seca, menudillos de ternera y ajo
- Cusido Portugués - un plato que no sólo incluye pollo, sino también cerdo, ternera y varios embutidos.
Para saborear los dulces tradicionales portugueses, turistas de toda Europa visitan las pastelerías y cafeterías locales, donde se pueden encontrar delicias como bolitas dulces de almendra, galletas de monja, galletas de almendra, turrón de almendra y yemas de huevo en polvo.
La bebida más tradicional de Portugal es el famoso vino de Oporto. Además, los vinos de Madeira son famosos en todo el mundo, como el Lycos, el Verdilho, el Cercial y el Bual. Regiones como Alentejo, Vinho Verde y Bairrady son famosas por sus vinos de alta calidad. Para los amantes de la cerveza, no deje de probar la bebida espumosa llamada Coral.
