¿Qué ofrecen, además de langosta y bogavante, los restaurantes de Oslo? En sus reseñas, los turistas recomiendan probar increíbles sopas de pescado, desde la cremosa hasta la de tomate. Y los aficionados a los platos exóticos deberían probar el lutefisk, un pescado seco que se remoja en agua con lejía antes de cocinarlo.
Qué más probar en Oslo
¿Le gusta la carne? Entonces le encantarán las albóndigas locales, bolas fritas de carne picada. Se sirven con salsa, patatas cocidas o puré de guisantes. Otro plato tradicional es la cabeza de ternera hervida con puré de colinabo y patatas.
Pruebe también las costillas de cerdo, las albóndigas de patata, el stroganoff de carne de venado, el forikol de cordero, col picada y harina de trigo, las gachas de crema agria remmegret con canela, mantequilla y azúcar, y las crujientes galletas de barquillo krumkake con diversos rellenos.
Entre los productos lácteos, no podemos dejar de mencionar el famoso queso moreno brunost.
Entre las bebidas alcohólicas noruegas destacan el akevitt (análogo del vodka), el gløgg (análogo del vino caliente) y la cerveza local.
