Si está pensando en empezar una dieta en Ámsterdam, ¡puede que el plan no le salga bien! Aquí la comida es abundante: encontrará casi un centenar de restaurantes franceses y casi 40 italianos, más de 70 cafés asiáticos, numerosas panaderías y 7 establecimientos vegetarianos.
Sin embargo, ni siquiera los mejores cafés de Ámsterdam pueden hacer sombra al orgullo culinario de la ciudad: el arenque. En verano, puede comprar este manjar en la calle, en los puestos de Hollandse Nieuwe. Servidos en sustanciosos bocadillos con panecillos blancos, cebollas finamente picadas y pescado salado, suelen costar alrededor de 1,5 EUR. Otros platos auténticamente holandeses que hay que probar son el stamppot (puré de patatas con col estofada y salchichas) y el hachee (que recuerda al gulash).