1. Disfrutar de la música en plena calle
Sin motivo aparente, así es como se expresan los mexicanos. Por las noches, múltiples grupos de músicos se reúnen en las calles para competir en destreza, deleitando tanto a espectadores como a oyentes con melodías españolas y motivos tradicionales nativos americanos. Más información sobre México en forma de baladas, serenatas y alabados.
2. Deguste la cocina nacional
El carácter de México se revela plenamente en su cocina nacional platos moderadamente picantes, coloridos y deliciosos que harán que cualquier persona a dieta se lo piense dos veces. Merece la pena probar tanto los tradicionales bocadillos mexicanos (¡a los que no se puede llamar simplemente comida rápida!) como platos completos.
En el primer caso, hay mucho donde elegir: tapas, tortas, tamales, tacos y burritos, por no hablar de las quesadillas, todos ellos increíblemente sabrosos y sustanciosos.
Para los segundos, platos como los chiles en nogada (pimientos rellenos de una mezcla de arroz y carne en salsa de nueces), el pollo en mole (pollo en salsa de chocolate picante), el salole (sopa de carne o pescado con lechuga picada o col fresca) y la sopa de calabaza.
Y puedes terminar tu aventura culinaria con uno de los postres tradicionales: guayaba caramelizada con chiles y una bola de helado de vainilla, o gofres con leche de cabra hervida y azúcar.
3. Apreciar el tequila local
México es la cuna de esta famosa bebida. Aquí no sólo podrá degustar auténtico tequila, sino también visitar una de las fábricas donde se produce, como en el estado de Jalisco. Incluso puede comprar un poco como recuerdo.
4. Nadar con tortugas en la playa de Akumel
Si es un buceador experimentado, diríjase a la ciudad de Akumal. Sus aguas costeras están habitadas por enormes tortugas marinas, y los turistas pueden hacer una inmersión para acercarse a estos gigantes de movimientos lentos mientras se maravillan con la belleza del mundo submarino.
5. Celebrar el Día de los Muertos
¿Le gustan los espectáculos de terror? Entonces seguro que disfrutará del Día de los Muertos. Esta festividad se celebra los días 1 y 2 de noviembre, y en esos días todos los mexicanos honran a los espíritus de sus familiares fallecidos con extravagantes fiestas y carnavales de disfraces. Cuanto más terrorífico sea tu disfraz, ¡mejor!
6. Homenaje a la grandeza de las pirámides mexicanas
Estos impresionantes vestigios de una civilización antaño poderosa son una visita obligada para cualquier turista. Las enormes estructuras construidas en la antigüedad siguen inspirando asombro y provocando la contemplación de nuestra efímera existencia. Explore las Pirámides del Sol y de la Luna en Teotihuacán, la antigua ciudad de Chichén Itzá en Yucatán, o la ciudad maya de Tulum: la elección es suya.
7. Explore los cenotes de México
Los cenotes son cuevas con lagos transparentes de agua turquesa ocultos en su interior. Las estalactitas y estalagmitas, que forman pintorescos marcos dentro de las grutas, combinadas con el juego de la luz que penetra por los huecos de las paredes de la cueva, crean un espectáculo hipnótico. Los cenotes más bellos se encuentran en la península de Yucatán, incluido el cenote de las Siete Bocas, en Cancún.
8. Visite el Museo de Escultura Submarina
Para los submarinistas, hay otra opción impresionante: el museo de esculturas submarinas de Cancún. Misteriosas estatuas cubiertas de conchas, con criaturas marinas correteando entre ellas y plateados bancos de peces pasando a su lado, crean una estampa inolvidable. Puedes reservar una excursión en cualquier centro de buceo del paseo marítimo, ¡y las impresiones serán la mar!
9. Viva las playas mexicanas
¡Quién pudiera prescindir de ella! Las playas de arena blanca de Acapulco y Cancún recibirán calurosamente a los viajeros que busquen mar, sol y relajación tranquila. Y si alguna vez se cansa de la ociosidad, hay buceo, vela o, como mínimo, voley playa.
10. Visitar Ciudad de México
La contrastada ciudad simplemente no puede escapar a su atención. Fundada en el siglo XIV por los aztecas, Ciudad de México es hoy la metrópoli más grande del mundo y la más antigua del Nuevo Mundo. No deje de pasear por el centro de la ciudad, contemplando los edificios de estilo colonial, visitar la Plaza de la Constitución, maravillarse con la grandeza de la Catedral y explorar el Palacio de Cortés. No se pierda una visita al barrio de Xochimilco, la "pequeña Venecia" de Ciudad de México, una zona adornada con numerosos canales que despertará su interés.
¡Disfrute de unas fantásticas vacaciones!
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