La cocina nacional mexicana es patrimonio de la UNESCO, y sus antiguas recetas están cuidadosamente protegidas, y algunas se mantienen en el más estricto secreto. En general, la cocina tradicional mexicana es una mezcla de las antiguas cocinas azteca, nativa americana y española.
Los platos nacionales de México incluyen una variedad de ingredientes como carne, legumbres, verduras, cereales, marisco y maíz. La harina de maíz es un ingrediente clave en muchos de los platos más populares de México, entre ellos:
- Tacos: Tortillas de maíz con diversos rellenos
- Tortilla: Tortilla mexicana de harina de maíz
- Pozole: Plato a base de carne y harina de maíz
- Tamales: Tortillas de maíz con diversas salsas
- Nachos: Tortillas con rellenos variados
La famosa tortilla se ha convertido en una especie de tarjeta de visita del país. No sólo se sirve como plato independiente, sino también como acompañamiento de otros platos como burritos, enchiladas, fajitas o papatzules.
La cocina mexicana es famosa por su picante y el uso de diversas especias y condimentos. Los chefs locales suelen incorporar a los platos tradicionales distintos tipos de pimientos picantes, hojas de aguacate, cebollas, ajo y semillas de comino. La salsa mexicana y las salsas de guacamole han ganado reconocimiento internacional.
Para los más golosos, México ofrece una gran variedad de postres, entre los que destacan los dulces a base de frutas, los bollos, los pudines y las magdalenas. El tequila es la bebida alcohólica más famosa de México, con más de 300 tipos diferentes disponibles. Entre las bebidas no alcohólicas destacan el cacao, los zumos de frutas y el chocolate caliente.