Baviera: 5 lugares imprescindibles

Baviera no es sólo Múnich, NúrembergMemmingen o Ratisbona, que son las más conocidas por los viajeros. La mayor región de Alemania tiene mucho que ofrecer a sus visitantes. Hemos preparado una lista de los 5 mejores lugares de Baviera que no debe perderse cuando viaje a esta región.

1. El bosque bávaro

El Bosque Bávaro (en alemán: Bayerischer Wald) es una reserva natural, pero extraordinaria. Es famoso por ser el único lugar donde se puede pasear entre las copas de los árboles de abetos milenarios e incluso tocarlos con la mano, todo ello mientras se disfruta de las vistas más hermosas del valle. ¿Cómo? Paseando por el Waldwipfelweg (en alemán: "Sendero sobre el bosque"), un puente de madera de 370 metros de largo construido a 30 metros del suelo, ¡justo entre los abetos, hayas y pinos! Es como cuando de niño construías una casa en el árbol, ¿recuerdas? También hay mucho que hacer en la reserva: 25 estaciones en las que estudiar la flora y la fauna locales, aprender a reconocer a los pájaros por sus cantos e incluso dominar la escalada.

Cómo llegar: Tome un tren hasta la ciudad de Straubing y, a continuación, haga transbordo al autobús nº 6096 hasta la estación de St. Englmar - Maibrunn. La entrada cuesta 8 euros (adultos), 4 euros (menores de 18 años) y es gratuita para los niños menores de 7 años.

2. Castillo de Neuschwanstein - Una leyenda viva

Esta maravilla arquitectónica se describe mejor como un castillo mágico: la joya de Baviera. El castillo de Neuschwanstein es famoso por sus lujosos interiores y sus murales temáticos de las óperas de Wagner y las sagas germánicas, cada uno de los cuales es una auténtica obra maestra.

El castillo se encuentra cerca de la ciudad de Füssen, a la que se puede llegar en tren desde Múnich, y desde la estación de Füssen, tomar el autobús n.º 78. El precio del billete es de 13 euros.

Consejo: Cerca del castillo de Neuschwanstein, encontrará otra residencia real: el castillo de Hohenschwangau. Puede visitar ambos si adquiere el billete combinado "Real", que cuesta unos 23 euros.

3. El pueblo pintado de Oberammergau

Que no se diga que todos los alemanes son conservadores e indiferentes a la belleza. La prueba está en el pueblo de nombre difícil de pronunciar, Oberammergau. Visítelo para admirar su principal atracción: las casas pintadas, adornadas con frescos inspirados en leyendas y cuentos alemanes, motivos tradicionales y dibujos de gran belleza. Es como entrar en un cuento de hadas: ¡una auténtica galería de arte al aire libre!

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Sugerencia: cada 10 años, Oberammergau acoge un festival teatral con representaciones basadas en la Pasión de Cristo. El próximo tendrá lugar en 2020.

4. La Ruta de los Nibelungos

Aunque no conozca la saga de los Nibelungos, esta ruta turística seguro que le interesa, aunque sólo sea porque hay mucho que ver por el camino. Imagínese que es un valiente caballero (o una bella doncella) y emprenda un viaje por el valle del Rin, desde la legendaria ciudad de Worms, antigua capital de reyes, hasta Wurzburgo. Por el camino, encontrará el castillo de Auerbach, las cuevas de Eberstadt, la catedral de Worms y el Festival de los Nibelungos.

Para obtener información detallada sobre la ruta, haga clic aquí.

5. Las cuevas de sal de Berchtesgaden

Es una forma fantástica de pasar el tiempo en un entorno único. Un recorrido por las cuevas subterráneas donde antaño se extraía sal le dejará una impresión imborrable. Junto con otros turistas, realizará varios descensos y ascensos, explorará diferentes salas y túneles, ¡e incluso cruzará un lago subterráneo!

Dónde: Las cuevas se encuentran en SÜDSALZ GmbH, Bergwerkstraße 83, D-83471 Berchtesgaden.

Precio: Entrada de adulto: 17 euros; entrada de niño (menor de 16 años): 9,50 euros.