Malasia es uno de los países asiáticos más seguros y estables. Por eso, a las jóvenes generaciones de distintos países les encanta venir aquí. Independientemente del complejo turístico elegido y de la época del año, en este país se puede disfrutar de una fauna asombrosa, playas limpias, un alto nivel de servicio, una cultura original y atracciones.
Si prefiere unas vacaciones de playa, lo mejor es elegir las islas Penang o Langkawi para ello. Por extraño que parezca, la afluencia anual de turistas no ha estropeado estos centros turísticos. Aquí se puede disfrutar de muchos kilómetros de playa, de la estupenda cocina nacional y explorar el misterioso encanto de los bazares orientales.
Aunque Malasia no es conocida por sus numerosas playas extremas, hay playas donde se puede dominar el surf y el submarinismo. Los aficionados al ocio bullicioso y la vida nocturna deben visitar Kuala Lumpur. Al caer la noche, esta ciudad cobra vida con sus calles principales repletas de bazares, clubes y discotecas.
Los locales nocturnos de Malasia se dividen en europeos y chinos. Los chinos se consideran los más ruidosos. Los locales europeos tienen un ambiente más relajado.
Para disfrutar plenamente del aire más puro de la montaña, del verdadero sabor del té, de los estrechos y sinuosos senderos y de la belleza de las cascadas locales, no se pierda la oportunidad de visitar las montañas de Malasia. Un viaje así requiere resistencia, ya que le llevará al menos dos días. Sin embargo, la experiencia que vivirá en esta ascensión será memorable.
