Las condiciones meteorológicas de la capital lituana dejan mucho que desear. Los veranos son húmedos y frescos (las previsiones meteorológicas en Vilna no garantizan temperaturas superiores a +22ºC ni siquiera en julio), mientras que los inviernos son fríos y nevados.
Si se mira el tiempo en Vilna para los próximos 14 días, la mitad de ellos estarán nublados. Por lo tanto, antes de averiguar el tiempo para 5 días antes de volar a Vilna, vamos a entender las peculiaridades de cada estación.
Para elegir el momento ideal para viajar a Vilna, es mejor familiarizarse con el clima de Lituania con antelación.
Verano
De junio a agosto, la temperatura en Vilna es de +23-25ºC. Prepárese para conocer el tiempo en Vilna cada 3 días: suele llover con tormentas (aproximadamente una vez cada 2 días). Las temperaturas pueden bajar bruscamente hasta los +16-17ºC, así que, incluso en verano, no vaya sin cortavientos y jerséis.
Primavera
La primavera en Vilna comienza a finales de abril, cuando las temperaturas suben hasta +10-15ºC y el aire se llena del aroma de las flores (aunque las noches pueden seguir helando, así que puede llevar ropa de abrigo hasta mayo). La mejor época para visitar Vilna y hacer turismo es mayo.
Otoño
Septiembre y octubre son relativamente cálidos (+11-17ºC), pero lluviosos - asegúrese de comprobar el tiempo en Vilna una semana antes de viajar. La principal molestia del otoño en Vilna es el viento helado y las heladas tempranas.
Invierno
A principios de diciembre, en Vilna nieva y la temperatura desciende hasta los 0ºC. ¿Merece la pena viajar a Vilna en invierno? Sí, las fiestas navideñas tienen un ambiente mágico, con las calles cubiertas de nieve, las iluminaciones de las antiguas iglesias y las luces festivas del casco antiguo. El tiempo es más desfavorable en enero, con heladas de hasta -5ºC y vientos del noreste que hielan hasta los huesos.
¿Cuándo es más barato ir a Vilna?
El ocio en Lituania está considerado uno de los más asequibles de Europa. Sin embargo, durante la temporada alta (de mayo a la primera década de septiembre, culminando en la segunda quincena de julio, así como durante las vacaciones de Navidad) los precios aumentan un 20-30%. La temporada baja va de octubre a abril (excluido el periodo festivo de invierno).