La mejor época para un viaje romántico a Japón es, por supuesto, la primavera. Concretamente, la estación de los cerezos en flor. Las mundialmente famosas flores de sakura son un espectáculo para cualquiera que decida visitar los jardines de Japón en primavera. ¿Y qué puede haber más romántico que un paseo para dos bajo los árboles envueltos en un enjambre de pétalos rosas?
Los propios japoneses contemplan los cerezos en flor en un estado casi meditativo, y es fácil de entender. Otro fenómeno igualmente bello y lírico son las hojas rojas de los arces otoñales. Si a esto le añadimos la floración de los crisantemos, una de las flores favoritas de los japoneses, el paseo romántico está asegurado. No querrá abandonar el jardín y volver al ajetreo de la vida moderna.