Como en la mayoría de los pueblos turísticos de Italia, aquí es seguro, y se puede pasar tiempo tranquilo y alegre con seres queridos. La gente es muy abierta y amable, y las calles están limpias y son bonitas. El ambiente invita al descanso, y la actitud acogedora de los locales hace que la estancia sea aún más agradable.
Los consejos sobre comportamiento se reducen a verdades conocidas: una mujer sola es mejor que no viaje sin compañía, especialmente por la noche. Prepárate para la atención insistente de los italianos — por lo general no es agresiva, pero puede resultar cansada. En los lugares concurridos, aún hay carteristas, por lo que es importante no dejar tus pertenencias desatendidas y estar alerta en el transporte y en las rutas turísticas.
En los parques suelen pasear muchos residentes con niños ruidosos, así que si buscas tranquilidad, conviene alejarse del centro o elegir rutas menos concurridas. También hay que tener en cuenta la forma de conducir de los italianos: los conductores temperamentales suelen ir a toda velocidad por las calles de Taormina, sin prestar mucha atención a las normas. Los peatones deben ser precavidos y cruzar solo por los pasos habilitados.
A pesar de todo, Taormina sigue siendo uno de los destinos más atractivos y acogedores de Sicilia. Aquí no solo se puede descansar el cuerpo y el alma, sino también disfrutar de actividades culturales, monumentos arquitectónicos y vistas impresionantes al mar. Es un lugar ideal para paseos tranquilos, noches románticas y experiencias inolvidables.