Venir a la soleada costa de Italia y no probar los platos locales más populares y deliciosos es un error imperdonable. Al igual que Julia Roberts en la película "Come, reza, ama", es necesario embarcarse en una auténtica peregrinación gastronómica y probar la cocina nacional de Italia al menos una vez en la vida.
Taormina tiene algo de lo que enorgullecerse. Aquí se elabora un manjar que hasta al Don Corleone de la película "El Padrino" le volvía loco: los tubos de cannoli dulce.
Los turistas que han visitado la hospitalaria Taormina le dirán sin duda que tiene que añadir el postre más delicado, el tiramisú, a su lista de "qué probar en Taormina". Es algo entre un pastel y un suflé: el nombre tiramisú se traduce como "levántame". Y puede decirse que el tiramisú italiano levanta el ánimo.
Cuando entre en una de las tabernas locales, dese un capricho y pruebe el pescado, y para una experiencia aún más exótica, decántese por el pez espada. Después del pescado, le recomendamos la Parmigiana di Melanzane, a base de berenjenas asadas, tomates y queso parmesano.
La región es especialmente famosa por su aceite de oliva, como toda la costa italiana. Pero aquí encontrará naranjas sanguinas sicilianas increíblemente sabrosas y jugosas.
Esta región será un verdadero paraíso para los amantes del dulce, ya que preparan una tarta de queso ricotta batido con fruta confitada llamada cassata, y también pasta di mandorla -galletas de almendra a las que no podrá resistirse-. Y no pierda la oportunidad de probar el vino de almendras, que se produce en la región.