Como en cada rincón de Italia, en la costa del Adriático —en particular en la región de Emilia-Romaña— la cocina es excelente y hay muchos platos que deben estar en tu lista de “Lo que hay que probar en Riccione”. En primer lugar: todo lo relacionado con los mariscos. Numeras tabernas ofrecen a los turistas los más deliciosos y frescos manjares, preparados magistralmente por chefs expertos.
La cocina nacional italiana, famosa por sus quesos, también ha dado lugar a un producto especial en la zona de Riccione. Aquí se elabora un delicioso queso parmesano, que los locales llaman Parmigiano Reggiano. También vale la pena probar los embutidos y jamones locales: salami, jamón de Parma, la mortadela boloñesa cocida y el lomo de cerdo.
La región de Emilia-Romaña es especialmente conocida por su exquisito aceite de oliva y vinagre balsámico, así que asegúrate de pedir una ensalada de verduras, hierbas, algún pescado exótico y aliñarla generosamente.
Según las leyendas locales, esta región de la península itálica fue la cuna de la lasaña y los tortellini. Así que, aunque sea solo por comparar, prueba estos platos en alguno de los restaurantes de Riccione.