La principal característica del clima mediterráneo subtropical de Catania es un tiempo cálido y agradable casi todo el año. Los veranos son largos y soleados, y los inviernos cortos y suaves. Hay olas de frío, pero muy raramente. Y no duran mucho. La temperatura máxima en Catania se alcanza en agosto (por la noche el termómetro no suele bajar de +25 °C, y sube hasta +40 °C durante el día). El mes más frío es febrero. Pero en comparación con nuestros inviernos en Catania febrero puede ser llamado incluso caliente: la temperatura media durante el día es de +15 °C, y por la noche es de +9-10 °C. Así que incluso en invierno el tiempo en Sicilia parecerá bastante agradable.
Debido al favorable clima mediterráneo, la naturaleza en Catania es agradable a la vista con un derroche de colores y exuberante vegetación. Hay algo que florece durante todo el año. Los bosques y prados cobran vida con el comienzo de la estación lluviosa (en noviembre). Y en diciembre, las naranjas y mandarinas maduran en los huertos de cítricos.
Podrá apreciar la vegetación de Catania durante una fascinante ascensión al volcán Etna. Recuerde cómo en las clases de geografía del colegio el profesor hablaba de las peculiaridades de la flora en las distintas zonas climáticas. Pues bien, el Etna es una ilustración perfecta de esta lección, en la que las plantas se dividen en zonas geográficas.
Al pie del volcán, en un clima subtropical, hay ricos huertos de naranjos y mandarinos, así como frondosas palmeras. Un poco más arriba, se encontrará en medio de viñedos y huertos. Aún más arriba, se encuentra en un reino de pinos, castaños y hayas. Luego la vegetación se vuelve más pobre y oscura. A más de 2.000 metros de altitud, sólo crecen el astrágalo, el submarenicum y el enebro. Pero en primavera, se pueden ver violetas de una belleza inusual, que sorprendentemente se abren paso entre las piedras.
¿Qué le sorprenderá de la fauna de Catania? No verá nada fuera de lo común en la propia ciudad. En los patios viven perros y gatos. Pero si va al campo, podrá encontrarse con los animales más interesantes de Catania: gatos monteses, zorros, martas, liebres y puercoespines.
La verdadera atracción de la vida animal de Catania es el galgo siciliano, o Chirneko del Etna. Los italianos no quieren "compartir" con el mundo esta asombrosa raza antigua. La exportación de perros fuera del país está prohibida.