Castiglione della Pescaia es considerado un destino caro y prestigioso, al que vienen los visitantes para disfrutar de la cocina italiana, playas de arena limpia, el casco antiguo y un bosque de pinos centenario. Por eso el “bandito-gangsterito” aquí no “atracan en un momento”, sino más bien “descansan, beben Cinzano y siempre están llenos y contentos” junto con otros turistas. La gente es muy abierta y amable, muchos hablan inglés, las calles son limpias y bonitas, así que no hay que preocuparse por la seguridad durante las vacaciones. Sin embargo, en lugares concurridos pueden operar carteristas.
La seguridad en Castiglione della Pescaia está a cargo de la policía municipal. En las playas, la costa es patrullada por la guardia costera y los socorristas. Se recomienda a los turistas evitar a los vendedores ambulantes ilegales que a veces aparecen cerca de los monumentos culturales.
Así que nuestro consejo es: no naden demasiado lejos y tengan cuidado durante las tormentas. ¡Por lo demás, disfruten de sus vacaciones!