La cocina griega es algo especial, perfecto. Aquí no encontrará platos demasiado grasos, picantes o pesados. Los principales ingredientes de la cocina local son el aceite de oliva, las verduras, el queso y las hierbas.
La ensalada griega, por supuesto, se considera la carta de presentación. Se prepara con tomates troceados, pepinos, pimientos de colores, cebollas, aceitunas, queso feta y se rocía con aceite de oliva virgen extra.
Pruebe la famosa moussaka: berenjenas, patatas y carne picada en una salsa bechamel. También hay melidzanosalata, una ensalada de berenjenas al horno, y tzatziki, un yogur espeso con pepinos y ajo.
Por supuesto, no se puede imaginar la cocina de una ciudad portuaria sin platos de pescado. Los restaurantes locales sirven pescado frito, al vapor, hervido o, más a menudo, a la brasa. También hay otros mariscos como ostras, mejillones y pulpo.
Los amantes de la carne podrán disfrutar de deliciosos souvlaki (brochetas locales en pinchos de madera), chuletas de cerdo (brizola), costillas de cordero (paidakia), pollo (kotopoulo) y chuletas (bifteki).
La principal bebida alcohólica del país es el raki, un vodka de uva de sabor ácido. También se puede elegir entre una amplia gama de vinos locales.
La escena gastronómica de Tesalónica se dispara en noviembre, cuando comienza el tradicional "Festival Gastronómico de Tesalónica". Es el momento en que los mejores restaurantes de Salónica preparan sus mejores platos para servir a sus comensales.
