Una de las ciudades más atractivas y económicas de Creta se encuentra en el noroeste de la isla. Chania está a 142 kilómetros (unas dos horas) de Heraklion, la capital de Creta. Puede conducir por las antiguas carreteras serpenteantes o por la nueva Carretera Nacional (E-75) para disfrutar de un paisaje impresionante.
La población de Chania supera las 53.000 personas, la mayoría empleadas en la agricultura y el turismo.
Cada año, cientos de miles de extranjeros pasan sus vacaciones en la parte noroeste de la isla. Les atrae la sorprendente mezcla de antigüedad y modernidad, las zonas turísticas bien equipadas y la belleza arquitectónica y natural.
La ciudad de Chania se fundó en el emplazamiento del antiguo asentamiento de Kidonia, llamado así por el fundador de Kidon. Allí había un palacio, templos, casas de varios pisos, teatro, alcantarillado. Pero durante la dominación árabe (siglos IX-X) todo esto fue destruido. En el periodo comprendido entre los siglos X y XII, Chania apareció en el lugar de la antigua Kidonia.
Probablemente, la ciudad tomó su nombre de la aldea de Alhania. Fue bajo el nombre de Chania que el asentamiento quedó bajo la jurisdicción de Venecia en el siglo XIII. En esa época, la ciudad volvió a florecer: se construyeron escritos, pinturas, casas, fuentes y monumentos.
En 1645, tras dos meses de asedio, las tropas otomanas entraron en Chania. El asentamiento fue saqueado y cayó en el abandono. Los turcos que se quedaron a vivir aquí se asentaron principalmente en la parte oriental de la ciudad. La situación no cambió hasta 1850, cuando Chania se convirtió en capital de Creta y residencia del pachá.
A finales del siglo XIX, los cretenses consiguieron la autonomía y el príncipe griego Jorge como gobernante. En 1913, la isla pasó a formar parte oficialmente de Grecia.