Berlín cuenta con numerosos barrios por los que es un placer pasear, observar el entorno, fotografiar encantadoras casas antiguas y saborear un helado en un puesto callejero. He aquí algunos lugares que merecen su atención.
Berlín seguirá siendo Berlín mientras los viejos árboles florezcan en Unter den Linden: así cantaba Marlene Dietrich sobre "Berlín Broadway". Antaño, Heinrich Heine y Mark Twain solían pasear por este callejón de tilos (el nombre de la calle se traduce como "bajo los tilos"). Hoy atraviesa el centro de la ciudad y ofrece un ambiente cautivador.
Comience su ruta a pie por Berlín desde la Plaza del Palacio, cruce el río Spree, pase por el edificio del Reichstag (donde se encuentra el Museo Histórico Alemán), la Catedral de Berlín y la Universidad Humboldt. Esta ruta peatonal por Berlín concluye en la Puerta de Brandemburgo, principal símbolo de la reunificación alemana.
La Isla de los Museos, como se la conoce, es la parte norte de la Isla Spreeinsel, en el río Spree. Dedica al menos un día a explorar la ruta turística de esta parte de Berlín.
Aquí hay numerosos museos, como el Museo de Pérgamo (que alberga el legendario Altar de Pérgamo, un monumento de arte helenístico del siglo II a.C.), la Galería Nacional o el Museo Bode, entre otros. Es un lugar excelente para relajarse; si se cansa de visitar museos, tómese un descanso en uno de los verdes prados o en el bosque de castaños.
Friedrichshain
La tercera ruta a pie por Berlín puede dedicarse al querido barrio de la juventud creativa local: Friedrichshain. Este antiguo barrio de Berlín Este ofrece una mezcla de cultura callejera turca, artistas alemanes de moda y un ambiente vibrante. Entre sus principales atractivos están los mercadillos de Boxhagener Platz y Revalerstrasse, una constelación de bares y cafés, y la Fuente de los Cuentos de Hadas en el parque principal.
