El nivel de seguridad en Baden-Baden es relativamente alto, por lo que los turistas no deben preocuparse en exceso por su seguridad, aunque viajen a la localidad de forma independiente. No obstante, es aconsejable llevar consigo documentos de identidad y pólizas de seguro por precaución.
Es importante vigilar las pertenencias, sobre todo el dinero y los objetos de valor, ya que pueden producirse pequeños hurtos en las zonas concurridas donde se reúnen los turistas. Los lugares más habituales de estafas y robos son el transporte público, los restaurantes, los supermercados, así como las plazas durante conciertos y festivales.
Si evita las zonas de riesgo de Baden-Baden y adopta las precauciones básicas, su viaje transcurrirá sin contratiempos y nada ensombrecerá sus memorables experiencias.