El balneario francés de Vichy es relativamente pequeño y, en términos de seguridad, se considera una de las ciudades más tranquilas y seguras del país. Los habitantes locales se caracterizan por su amabilidad y hospitalidad, por lo que incluso en las afueras de Vichy es prácticamente imposible encontrar zonas realmente peligrosas.
No es casualidad que Vichy sea elegido por celebridades y personas adineradas de todo el mundo para descansar: aquí se puede escapar del ajetreo cotidiano, disfrutar de la belleza natural, del ambiente acogedor y del ritmo de vida pausado. El nivel de delincuencia es extremadamente bajo; sin embargo, como en cualquier ciudad turística, se recomienda seguir las medidas básicas de seguridad: no dejar las pertenencias sin vigilancia y estar atentos en lugares concurridos.


