La zona de esquí donde se encuentra Val Thorens forma parte del macizo de los Alpes franceses. Todo el complejo cuenta con más de 600 kilómetros de pistas de distintos niveles de dificultad, conectadas entre sí mediante una red de telesillas. En sus inicios, era una pequeña aldea de montaña que, con el tiempo, fue elegida por entusiastas que soñaban con crear allí una estación de esquí.
Val Thorens fue fundado en 1971, cuando se instaló un telesilla un poco más abajo del pueblo y se creó la primera escuela de esquí. La historia de Val Thorens comenzó con una apuesta amistosa entre un ingeniero visionario y un constructor que querían demostrar que, incluso a esa altitud, era posible crear una moderna estación de esquí. Con el tiempo, su audaz idea se convirtió en uno de los centros de invierno más famosos del mundo.
Hoy en día, Val Thorens no es solo una prestigiosa estación de esquí con una rica historia, sino también un moderno centro turístico donde se han creado todas las condiciones para un descanso confortable. En cuanto a la moneda local, en Val Thorens, como en toda Francia, se utiliza el euro. En los cafés y restaurantes es costumbre dejar una propina del 5–7% del importe de la cuenta.
