¡Acantilados majestuosos, vastas extensiones del Océano Atlántico, picos de montañas envueltos en niebla, exuberante vegetación y bandadas de delfines en el horizonte: el resort portugués de Funchal cautiva a primera vista! Pero da unos pasos por un sendero de montaña que serpentea bajo cascadas que brillan al sol, echa un vistazo a los bosques interminables, respira el aroma inexpresable de las hierbas, y verás cómo el enamoramiento arrebatador por esta ciudad se convierte en un amor devorador. ¿Te gustaría experimentar algo similar? ¡Entonces bienvenido a Madeira, a Funchal!