Cuando venga a Finlandia, no puede dejar de probar los platos tradicionales locales. En primer lugar, por supuesto, platos de pescado: sopa de salmón con nata (lohikeitteo), pasteles de pescado (kalakukko), trucha arco iris en su propio jugo (graavi kirjelohi), salmón al horno, ensalada de arenque (rossolli), huevas de pescado de agua dulce con cebolla y crema agria, y mucho más.
Aquí también se preparan diversos platos de carne: venado asado con salsa de arándanos (poronpaisti), carne a la carelia en una olla (karjalanpaisti), cordero guisado en platos de madera (särä).
También merece la pena probar el queso lapón de mora de los pantanos (disponible como souvenir en cualquier supermercado), el cremoso postre mämmi, los panecillos de levadura (pulla) y los originales sours.
El invierno se considera la estación de las tortitas: aquí se suelen comer con caviar, queso de cabra y cebollas encurtidas. También hay rellenos extremos, como pepinos encurtidos con miel y crema agria.