Para que su viaje sea cómodo y satisfactorio, debe saber algunas cosas y seguir ciertas normas:
1. Antes de probar las especies de pescado locales, consulte a los lugareños para saber si son venenosas. En la carne de algunos peces de Fiyi se encuentran toxinas graves.
2. Tenga cuidado al nadar. En las costas de Fiyi hay tiburones y diversos organismos venenosos. Incluso un encuentro con un erizo de mar puede ser muy doloroso. Si alguien desconocido te pincha o muerde, no dudes en acudir al hospital.
3. Asegúrese de usar repelente. Los mosquitos de Fiyi transmiten la fiebre tropical.
4. Se recomienda vacunarse contra el cólera, la fiebre tifoidea, la poliomielitis y la hepatitis B para viajar a Fiyi. Existe cierto riesgo de contraer estas enfermedades, aunque cada año menos.
5. Ten en cuenta que la tensión de red de Fiyi es superior a la nuestra, con 240 V en los enchufes. Y el enchufe típico aquí tiene tres clavijas. Así que, para no estropear tu equipo y no quedarte sin cargar, utiliza adaptadores.
6. En la cultura fiyiana, la propina está ausente como fenómeno, a excepción de los grandes restaurantes, donde se puede dar el tradicional 10% de la cuenta. Si se quiere dar las gracias al portero o a la camarera del hotel, es mejor entregar un pequeño recuerdo.
7. Si quieres ahorrar mucho dinero en tu viaje, puedes alojarte en un camping. Así tus gastos se reducirán dos o tres veces.
8. Los bancos de Fiyi abren a las 9.30 de la mañana y cierran a las 4 de la tarde. La excepción es el viernes, cuando los bancos cierran una hora antes de lo habitual antes del fin de semana. La única sucursal bancaria abierta las 24 horas está en el aeropuerto de Nadi.
9. No tiene mucho sentido alquilar un coche en Fiyi, ya que sólo hay carretera a Viti Levu y Vanua Levu.
10. Uno de los tipos de agricultura más comunes en Fiyi es el cultivo del coco. Como consecuencia, la leche de coco y los productos derivados son abundantes y relativamente baratos en Fiyi. Así que tiene sentido consumir este producto vitamínico durante las vacaciones.
