Tallin, al igual que el resto de Estonia, presume de un bajo índice de delincuencia. La principal preocupación son los carteristas, sobre todo en bares abarrotados o en medio de grandes multitudes. Es importante tener en cuenta que consumir alcohol en lugares públicos y en el transporte público puede acarrear problemas legales a los turistas.
En Tallin, la mayor preocupación es la presencia de hielo invernal. Al conducir, es crucial preparar el vehículo para las condiciones invernales, incluido el uso de neumáticos de invierno, que es un requisito legal. Normalmente, el periodo de "conducción invernal" va del 1 de diciembre al 1 de marzo, aunque las autoridades estonias pueden ajustarlo en función de las condiciones meteorológicas del momento.