El primer mes de invierno en Estonia no se apresura a traer frío cortante y ventiscas al país. La naturaleza, cautivada por la llegada gradual pero segura del frío, se adormece suavemente y teje sueños de paisajes encantadores: cascadas heladas y bosques cubiertos de nieve.
A lo largo del mes de diciembre, el termómetro desciende suavemente de 0 a -2°C, ofreciendo unas vacaciones ideales en Estonia para quienes adoran las actividades invernales pero prefieren un frío más suave. Desde los primeros días del mes, puede aventurarse a las pistas de patinaje al aire libre construidas apresuradamente en las bahías costeras sin preocuparse de correr la suerte de los caballeros teutones del lago Peipsi.
Las rutas de esquí en Estonia comienzan en diciembre, en cuanto una sólida capa de nieve cubre los centros deportivos de las Tierras Altas de Otepää y la Reserva Natural de Haan. Los esquiadores de fondo pueden explorar las maratonianas pistas de las estaciones de Jõulumäe, Palivere, Alutaguse y Holstre-Polli, descubriendo un prístino mundo de blanco silencio virgen de hordas de veraneantes.
La nostalgia del verano en las largas noches de invierno se expresa en las conmovedoras melodías del jazz. El Festival de Jazz de Navidad Jõulujazz recorre el país, llevando calor y pasión a pueblos y ciudades cubiertos de nieve. Del 25 de noviembre al 15 de diciembre se celebrarán conciertos en casonas históricas e iglesias de diversas regiones.
Las vacaciones de excursión en Estonia en invierno atraen tradicionalmente a los cazadores de gangas, pero la fiebre prenavideña poco anima a ahorrar. En Nochebuena, los precios de los viajes a Estonia en diciembre con vuelos y alojamiento se disparan hasta los 700-900 EUR. Si tiene suerte, podrá encontrar en Internet un billete atractivo por 300-500 EUR.
Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo en Tallin son realmente dignas de ver. El fino velo de escarcha sobre las torres brilla con todos los colores del arco iris al encontrarse con el resplandor de la iluminación festiva. El cuento de hadas invernal culmina con un baile de Nochevieja en la Ópera Nacional, digno de un palacio real.
El ajetreo de carnavales y ferias empuja los desorbitados precios de unas vacaciones de diciembre en Estonia a la periferia de su conciencia, por lo que querrá proteger su cartera y su cuenta bancaria con antelación. Busque promociones de aerolíneas y viajes con descuento a Estonia en invierno en tripmydream: ¡tenemos un enlace directo con Papá Noel!
