Antes de decidirse a alquilar un coche en Egipto, es esencial considerar cuidadosamente sus opciones. Esto se debe principalmente a que los conductores locales en Egipto tienden a no respetar las normas de tráfico. Además, tocar el claxon es una práctica habitual, que convierte las calles en una sinfonía continua de bocinazos. En caso de accidente, es poco probable que alguien llame a la policía; en su lugar, los conductores suelen enzarzarse en discusiones, saludar con la mano y marcharse.
Si está pensando en alquilar un coche en Egipto, puede hacerlo por un día o incluso por un mes. Es muy cómodo organizar el alquiler de un coche a través del hotel donde se aloje. Para alquilar un coche como turista, normalmente hay que tener al menos 25 años y un mínimo de 2 años de experiencia al volante. También tendrás que presentar una tarjeta de crédito y dinero en efectivo como garantía. Aunque el carné de conducir internacional no es obligatorio, es aconsejable tenerlo.
El coste de la gasolina en Egipto suele considerarse asequible. Cuando se alquila un coche, suele venir con el depósito lleno, y se espera que se devuelva en las mismas condiciones. Los precios de alquiler de coches en Egipto pueden oscilar entre 400 y 800 EGR, y el coste medio de un litro de gasolina en Egipto es de aproximadamente 2,20 EGR.
Al conducir en Egipto, es importante tener en cuenta que el tráfico circula por el lado derecho de la calzada. Los límites de velocidad se hacen cumplir en Egipto: dentro de los límites de la ciudad, la velocidad máxima suele ser de 60 km/hora, mientras que en las autopistas puede llegar hasta los 100 km/hora. A pesar del tráfico a menudo desordenado y caótico, Egipto impone multas sustanciales por infracciones de tráfico. Por ejemplo, utilizar el móvil mientras se conduce puede acarrear una multa de 800 EGR.