Los canadienses han logrado la extraordinaria proeza de preservar la naturaleza en su estado prístino y virgen. Esta preservación de la belleza natural es lo que hace que los viajes románticos a Canadá sean excepcionalmente populares.
Toronto está considerada la ciudad más romántica de Canadá, y su nombre, que significa "lugar de encuentro" en lenguas indígenas, no es casualidad. Las parejas que visitan Quebec pueden disfrutar de tranquilos paseos por calles antiguas y admirar los encantadores edificios antiguos de estilo francés.
Al embarcarse en una luna de miel en Canadá, toda pareja debería comenzar su viaje con una visita a la capital, Ottawa. No sólo es una ciudad fascinante, sino también una de las capitales más bellas del mundo. Sin embargo, para unas vacaciones románticas que queden grabadas en la memoria para siempre, las cataratas del Niágara son un destino de visita obligada. Es una de las maravillas naturales más impresionantes del mundo, y su romántico ambiente cobra vida por la noche, cuando las aguas se iluminan y crean un resplandeciente despliegue de colores.
Independientemente de la región que elija para su escapada romántica en Canadá, puede esperar recibir un servicio de primera categoría, una cálida hospitalidad y el famoso espíritu acogedor canadiense en cada destino.
