Brasil es un país muy musical. No sólo les encanta (y saben) tocar con sentimiento y alma, sino que también son grandes bailarines. Puede escuchar a los artistas locales en los cafés con música en directo, pero no sólo para ver bailar a los brasileños con sus propios ojos, sino para probarlo usted mismo, diríjase a las numerosas salas de baile del país (llamadas gafieiras). Ya sea samba, lambada o bossa nova, ¡usted decide!
2. Playas
Las playas de Brasil son realmente una de las joyas del país. Con su deslumbrante arena blanca, sus cálidos mares azules y su suave sol, ¿qué más se puede pedir? Además de la famosa Copacabana de Río, puede elegir entre las playas de Buzios, explorar los numerosos islotes y calas de Angra dos Reis, holgazanear en la arena de Ilha Bella o descansar en las playas esmeralda de Ubatuba.
3. Río de Janeiro desde arriba
Sería una omisión imperdonable visitar Río y no contemplar su panorama. Por eso, le recomendamos encarecidamente que se tome su tiempo para subir al Pan de Azúcar o a Corcovada (donde se alza la famosa estatua del Cristo Redentor) y maravillarse con el majestuoso e impresionante panorama de la ciudad a sus pies.
4. Carnaval
Brasil y Carnaval son sinónimos desde hace mucho tiempo, y aquí se celebran los carnavales más espectaculares. Hay que viajar a Río en febrero, 40 días antes de Semana Santa, para verlo con sus propios ojos. La música, los colores brillantes, los fantásticos disfraces de los bailarines... ¡nadie quedará indiferente!
5. Salvador
Cuando se haya hartado de Río, diríjase a la primera capital de Brasil, Salvador, para cambiar de aires. Es una ciudad de colores vibrantes, ritmo de vida pausado y coloridos paisajes. Pasee por las calles de la ciudad y déjese llevar por la atmósfera del antiguo Brasil colonial, pase una o dos horas en una playa (Itapoa, do Farol, Ribeira o Flamengo), visite un par de galerías de arte en busca de tesoros perdidos y asegúrese de quedarse para ver a los bailarines locales de capoeira.
6. Cataratas de Iguazú
Si hay una corona de belleza en la naturaleza, ésa es Iguazú, una de las Siete Maravillas del Mundo. Imagínese: 275 cascadas que se funden en una y caen por un cañón, coronadas por un arco iris en un día soleado. La belleza es indescriptible. Hay excursiones acuáticas disponibles para los más valientes.
7. Cocina local
No se puede decir que se ha conocido un país si no se ha probado su cocina nacional. ¿Qué debe probar todo amante de la buena mesa en Brasil? Empiece por la moqueca, un pescado o marisco guisado en una salsa de tomate, cebolla y cilantro con pimientos y leche de coco. Suele servirse con arroz. Puede continuar con un guiso de alubias negras, cerdo y salchichas: la feijoada. Se sirve con arroz, col, rodajas de naranja y farofa (tortillas de harina de mandioca). De postre, pruebe el açaí (la baya más popular del país) en diferentes variantes: zumo, batido o postre helado con granola y fruta. Y no deje de probar el kuindim, que es una magdalena horneada de huevo, azúcar y coco con una corteza dorada cubierta de crema y espolvoreada con virutas de coco: ¡una delicia para chuparse los dedos!
8. Paseo por la jungla
La belleza de la fauna brasileña no se aprecia en cualquier parte, sino en la auténtica selva.
Las excursiones por el Amazonas comienzan en Manaos y pueden durar desde un día hasta un mes, y durante la estación lluviosa (de febrero a abril) tendrá incluso la oportunidad de explorar la selva inundada en barco o canoa. Una de las atracciones turísticas favoritas es el viaje a la confluencia del Amazonas y el río Negro, románticamente llamada la "boda de las aguas".
9. Mundo Submarino
Si le gustan las actividades al aire libre, puede explorar no sólo la parte "terrestre" del país, sino también su flora y fauna submarinas buceando.
Uno de los mejores lugares para hacerlo es el archipiélago de Fernando de Noronha, frente a la costa noreste de Brasil. O Angra dos Reis, un centro turístico en el estado de Río de Janeiro, cerca de la bahía de Ilha Grande, así como los estados de Baia y Pernambuco.
10. Uno de los estadios más grandes del mundo
Los brasileños son conocidos en todo el mundo por su afición al fútbol, así que no deje de visitar uno de los estadios de fútbol más grandes del mundo, el Maracaná de Río de Janeiro, para maravillarse con el tamaño de esta grandiosa estructura. Y si le gusta animar en las gradas, no se lo pierda.
Buen viaje.
En tripmydream siempre encontrarás billetes de avión baratos a Río de Janeiro.
