¡La cuna de la ópera estadounidense, el jazz y Louis Armstrong te da la bienvenida! Nueva Orleans es una de las ciudades más coloridas y ruidosas de los Estados Unidos, con alrededor de 80 festivales que se celebran aquí cada año. Durante muchos años se consideró la capital del culto vudú, donde vivió y encontró su último refugio la famosa sacerdotisa Marie Laveau. Se cree que si dibujas una cruz en la pared de su cripta en el cementerio de St. Louis y luego golpeas la puerta, tu deseo se hará realidad. ¿Te atreverías a intentarlo?
Vale la pena que prestes atención al puente Causeway sobre el lago Pontchartrain. Es uno de los más largos del mundo (casi 38.5 km) y conecta las ciudades de Mandeville y Metairie, ubicadas en orillas opuestas.
¡Asegúrate de dar un paseo en tranvía! Este es el orgullo de Nueva Orleans; los coches construidos en 1923 todavía recorren la ciudad. Este paseo puede reemplazar fácilmente un tour turístico y cuesta mucho menos.
Uno de los museos más originales de la ciudad está dedicado a la historia de los cócteles americanos. También te recomendamos visitar el Museo de Arte de Nueva Orleans, que tiene una rica colección de obras de maestros europeos y estadounidenses de diferentes épocas. Las grandes creaciones de Fabergé se consideran la joya de la exposición.