Incluso antes de principios de la década de 2000, la seguridad en Dallas no era la mejor: la ciudad encabezaba los índices nacionales de delincuencia entre las principales ciudades de Estados Unidos. Los delitos contra la propiedad eran elevados, al igual que los delitos contra la vida y la salud humanas.
Desde 2003, estos indicadores han ido disminuyendo gradualmente. Sin embargo, las zonas del sur de Dallas, donde se encuentran edificios de unos 10 años de antigüedad, todavía se consideran peligrosas. Estas áreas están habitadas principalmente por afroamericanos o mexicanos.
Las zonas centrales de la ciudad se consideran seguras, pero aún así se recomienda a los turistas no caminar solos después del anochecer. Es importante mantenerse alerta, cuidar sus pertenencias y no mostrar grandes cantidades de dinero.