En términos de seguridad, Lviv se considera una ciudad muy tranquila. Los turistas que la visitan pueden pasear por sus calles incluso de noche sin temer por su vida. Sin embargo, como en cualquier ciudad turística, existe el riesgo de carteristas. Así que cuando salga de excursión, vigile de cerca sus pertenencias, y deje las especialmente valiosas en las cajas fuertes de los hoteles.