La ciudad es bastante tranquila y segura, aunque conviene tener en cuenta los posibles problemas debidos a la diversa composición religiosa y nacional de sus habitantes. Las principales quejas de los turistas están relacionadas con la facturación de los taxis o la falta de honradez del personal de los hoteles.
No olvide que está planeando un viaje a un país musulmán, y se espera que respete las tradiciones y la religión de sus habitantes. No debe pasearse por delante de las personas que rezan, no es recomendable hacerles fotos ni vídeos, y no debe limitarse a mirarlas. Durante el Ramadán no está permitido comer, beber, fumar o cantar en la calle.
Pero sobre todo las recomendaciones de seguridad para los turistas no están relacionadas con el factor humano, sino con las peculiaridades del entorno.
Asegúrese de usar protección solar y beber mucho líquido. Pero evite el agua del grifo, compre agua embotellada. Cuando esté al aire libre, lleve sombreros y gafas de sol con protección UF. Entre las 11:00 y las 14:00 es mejor no estar al aire libre, sobre todo los niños y los adultos de piel clara.
En las playas, recuerde que las mareas en la costa oceánica son bastante fuertes, y las corrientes submarinas pueden traer sorpresas inesperadas. En lugares poco frecuentados, nade con chanclas especiales: puede encontrarse con un erizo de mar.