El plato número uno en Valencia es la paella. La paella clásica consiste en arroz, carne de conejo, pollo, caracoles y verduras. Todo ello se cocina en una gran paellera (por cierto, el arroz pegado al fondo de la paellera, el socarrat, es una delicia).
Si tiene ocasión, pruebe el agros negre - es un plato de arroz de color negro (el chef consigue este efecto gracias a la tinta de sepia) con gambas y calamares.
Otra característica de la cocina valenciana es la gran variedad de platos de pescado. En los restaurantes de Valencia se cocinan salmonetes y anguilas, bacalao y rape, percas y muchos otros habitantes del mar Mediterráneo, aderezando generosamente los platos con verduras y especias. El mejor lugar para probar platos "marineros" es en restaurantes valencianos tan populares como El Canyar, Alejandro Del Toro o La Embajada.
No deje de visitar también las orchaterías de Valencia. Este es el nombre que reciben los locales donde se sirve la emblemática bebida local Orxata (por cierto, a Salvador Dalí le gustaba mucho).
Se elabora con chufa, una almendra molida, y la bebida recuerda a la leche, aunque es muy dulce. La orchata es estupenda en el calor del verano: suele servirse con hielo y galletas de azúcar glas.
Otras atracciones culinarias locales son el turrón (de almendras tostadas con miel) y los buñuelos de Bunyols, que sin duda deben comerse con chocolate caliente.