El centro turístico se ha enfrentado a retos como el aumento de los índices de delincuencia. Incluso los residentes locales evitan la ciudad. En una lista de las ciudades más peligrosas del mundo, Acapulco es la segunda menos segura, después de San Pedro.
En agosto de 2002, Acapulco sufrió un terremoto, y en septiembre, el huracán Manuel azotó la ciudad. Amplias zonas de Acapulco se inundaron, dejando varados a más de 40.000 turistas. Se produjeron saqueos generalizados que provocaron el cierre de numerosas tiendas, bares y hoteles. Algunos empresarios se vieron abocados a la quiebra o se negaron a pagar el dinero de protección a las organizaciones criminales.
Hoy, los esfuerzos de políticos y empresarios pretenden restaurar la imagen de la ciudad y subrayar que Acapulco es un destino seguro para turistas y empresarios. El Presidente Enrique Peña Nieto ha intentado aprovechar la visita del Presidente de Estados Unidos a México para mejorar la reputación internacional del país.
Los turistas están volviendo poco a poco a la ciudad. Sin embargo, es importante que se mantengan alerta. Las agencias de viajes desaconsejan viajar solo por Acapulco, sobre todo en horario nocturno.