20 lugares interesantes que ver en Ginebra

Fuente Jet d'Eau

Ginebra atrae a los visitantes con sus insólitos monumentos y lugares de interés. Uno de ellos es la famosa Fuente Jet d'Eau. ¿Quién iba a pensar que antaño sólo servía para mantener el sistema hidráulico de la ciudad? Hoy, multitudes de turistas acuden al centro de Ginebra, en el Quai Gustave-Ador, para maravillarse con los chorros de la fuente, de 140 metros de altura, que pueden adoptar diferentes formas. Por la noche, el gigante de agua se ilumina con varios colores.

La visita a la fuente es gratuita.

Basílica de San Pedro

Probablemente el monumento religioso más popular de Ginebra, la catedral de San Pedro sorprende ante todo por la perfecta combinación de estilos arquitectónicos de distintas épocas. Barroco, románico, clasicismo... una verdadera enciclopedia arquitectónica en piedra, que no sólo no estropea, sino que aumenta la grandeza única y austera de la catedral.

Mientras esté dentro, no deje de ver la capilla, de una belleza impresionante, y suba a la plataforma de observación: ¡la vista de Ginebra es sencillamente impresionante!

La entrada es gratuita. Se permite hacer fotografías en el interior.

Museo de Arte e Historia

Para diversificar su estancia en Ginebra, le recomendamos que no deje pasar la oportunidad de visitar el Museo de Arte e Historia. En su rica colección, encontrará pinturas de artistas de renombre mundial, esculturas, artefactos antiguos e incluso instrumentos musicales.

Museo Ariana

Le recomendamos que lo incluya en su lista de lugares interesantes que ver en Ginebra. Aquí conocerá la historia del vidrio, la cerámica y la porcelana, y admirará exquisitas estatuillas y mosaicos hechos a mano. Puede terminar su visita relajándose en el jardín del museo o disfrutando de una taza de café en la terraza con vistas a la ciudad.

La visita a la exposición permanente es gratuita.

Museo Barbier-Mueller

Este museo será interesante de visitar para todos los amantes de las curiosidades. Alberga una colección de arte primitivo de todo el mundo. Por ejemplo, hay máscaras, joyas, objetos rituales e incluso armas de África, Asia y Oceanía. La colección del museo consta de siete mil piezas: mucho que explorar.

Precio de la entrada: 8 francos suizos, para niños menores de 12 años - 5 francos suizos.

Instituto y Museo Voltaire

El nombre de Voltaire nos es familiar a todos desde la época escolar, y puede visitar la casa donde vivió el gran escritor en Ginebra, en el museo del mismo nombre. Aquí encontrará una impresionante colección de volúmenes de sus obras y aprenderá sobre su vida y su creatividad.

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Conservatorio y Jardín Botánico de la Ciudad de Ginebra

Este es uno de los pocos jardines que gozan de fama mundial, así que asegúrese de dedicar tiempo (preferiblemente un día entero) a visitar este oasis verde de Ginebra. Además de numerosas plantas y flores, hay una zona de relajación especialmente equipada y un parque infantil, así que prepare un picnic y disfrute.

La entrada al jardín botánico es gratuita, al igual que todas las visitas.

Basílica de Notre-Dame

Otra joya arquitectónica que merece la pena ver en Ginebra. En comparación con la catedral de San Pedro, la basílica cuenta con una decoración interior mucho más rica, que la hace parecer más majestuosa y fastuosa. Aunque es más joven que su "hermano" - Notre-Dame se construyó en el siglo XIX, mientras que la Catedral de San Pedro se construyó en el XIII.

No deje de ver las vidrieras y esculturas que decoran el interior de la iglesia, así como su tesoro: la estatua de la Virgen María.

La entrada es gratuita (sólo hay que respetar el código de vestimenta y evitar la ropa demasiado reveladora).

Plaza de Bourg-de-Four

Si quiere empezar a conocer la ciudad por su parte histórica, diríjase a la plaza Bourg-de-Four de Ginebra. Los historiadores afirman que ya existía en la Antigua Roma y que, más tarde, fue un mercado de ganado. Hoy en día, Bourg-de-Four es uno de los lugares de encuentro favoritos de los ginebrinos e igualmente popular entre los turistas.

Desde la plaza se puede acceder a monumentos históricos como la Casa Tavel, el Ayuntamiento, el antiguo Palacio de Justicia y muchos otros.

Reloj de Flores

¿Quién no conoce este popular monumento ginebrino? Una enorme esfera de reloj hecha de diversas flores situada en el Jardín Inglés cautiva la imaginación: ¡su diámetro es de más de 5 metros!

Pero la característica principal del reloj no es sólo ésta: ¡la hora no sólo la indican las agujas, sino también las propias flores! Las plantas están dispuestas en un orden específico según sus relojes biológicos y florecen secuencialmente. Merece la pena pasar unas horas aquí para ver pasar el tiempo ante sus ojos.

La visita al reloj es gratuita, sólo tiene que venir a verlo.

Casa Tavel

Si quiere sumergirse en la vida de los ginebrinos de siglos pasados, debe visitar la Casa Tavel, un museo dedicado a la historia de la ciudad y sus habitantes.

En las salas del museo (que antes eran residenciales) encontrará enseres domésticos, ropa, juguetes antiguos, cuadros y mucho más, que narran la vida de los habitantes de la ciudad en siglos pasados. Puede acercarse a la antigua Ginebra a través de una maqueta de la ciudad situada en la última planta del museo.

La visita al museo es gratuita.

Escultura de la Silla Rota

Ginebra es conocida no sólo por sus museos, sino también por los insólitos monumentos y esculturas que adornan las calles de la ciudad. Una de estas "maravillas" es la gigantesca silla rota de la Plaza de las Naciones, frente al edificio de la ONU.

La figura de madera de 12 metros se alza aquí por una razón: se instaló como protesta contra el uso de minas antipersona y en memoria de los afectados por ellas, razón por la cual la silla tiene tres patas en lugar de cuatro. Para los poderosos, sirve de recordatorio, y para los turistas de a pie, es una atracción más.

Las Grutas

Una de las "curiosidades" de Ginebra es el barrio de 23-29 rue Louis Favre. Atrae a los turistas con su caprichosa arquitectura al estilo de Gaudí y Hundertwasser. Líneas suaves, colores vivos y formas inesperadas hacen que uno se sienta como en otra dimensión.

Museo Patek Philippe

Si está en la ciudad, asegúrese de encontrar tiempo para visitar este museo ginebrino que lleva el nombre de una de las empresas relojeras más famosas del mundo (fundada en 1839). Aquí no sólo conocerá la historia de la relojería, sino que también podrá ver sus creaciones, tanto modernas como antiguas.

Precio de la entrada: 10 francos suizos (adulto).

Museo de Arte del Lejano Oriente

Un pequeño pero interesante museo de Ginebra dedicado al arte del Lejano Oriente. La exposición presenta objetos de arte de Japón y China: pinturas, cerámicas, bordados y mucho más.

Ginebra Torre Molard

En la Place du Molard se alza otro popular monumento ginebrino: la Torre Molard. Venga aquí para sentir el espíritu de la Edad Media en el corazón de la ciudad moderna. Y, por supuesto, admire el bajorrelieve de la pared de la torre con la figura alegórica de Ginebra.

La torre se construyó en el siglo XVI como parte de la muralla de la fortaleza que se alzaba aquí dos siglos antes.

Jardín Inglés

Si se cansa de deambular por la ciudad en busca de otro museo, le recomendamos que visite el Jardín Inglés, para descansar y admirar la naturaleza después de las ruidosas calles de la ciudad. El parque está situado junto al lago Lemán y la fuente Jet d'Eau, por lo que las hermosas vistas están garantizadas. Lleve algo para picar y disfrute de un rato inolvidable en la naturaleza. Y no perderá la noción del tiempo gracias al famoso Reloj de Flores situado aquí.

Tranvía retro

Para sentirse como en la Ginebra de principios del siglo XX, dé un paseo en el tranvía retro. Sale de la parada de Carouge y en 1,5 horas le llevará por la Gare Cornavin, el Palais des Nations, la estación de Eaux-Vives y de vuelta.

Precio de la entrada: 8 francos suizos.

Ajedrez callejero

En Ginebra, se puede jugar una partida de ajedrez en plena calle, no con ajedrecistas avezados en un banco. En el Parc des Bastions de Ginebra (cerca de la Universidad de Ginebra), hay un tablero de ajedrez "de suelo" gigante con piezas enormes.

Mucha gente está deseando probar suerte como gran maestro, y usted se lo pasará en grande aunque sólo sea un espectador.

Fábrica de chocolate Favarger

Suiza es tradicionalmente famosa por sus relojes, quesos, bancos y, por supuesto, chocolate. Para conocer este último, diríjase al Museo del Chocolate Favarger de Ginebra.

Aquí no sólo aprenderá los secretos de la fabricación de auténticos manjares suizos, sino que también podrá degustar su calidad. Una caja de bombones de la tienda del museo es un recuerdo estupendo.