Malta no está nada mal para pasar unas maravillosas vacaciones con su otra mitad. Tiene todo lo que tu alma desea: playas de arena, rocas dispersas con un suave descenso hacia el agua, olas cálidas y hermosos paisajes. Hay pequeñas y románticas ciudades medievales y aguas azules, en las que se puede nadar casi todo el año o navegar en yate todo el año. He aquí algunos buenos destinos para un viaje romántico a Malta:
1. La isla de Comino y el hotel de cuatro estrellas del mismo nombre que hay en ella son una buena idea para quienes deseen intimidad. Este hotel es el único edificio en funcionamiento de la isla, aparte de la iglesia y la comisaría de policía. He aquí una opción para los que gustan de la soledad. Es cierto que todos los días vienen turistas que se marchan por la noche. Hay varias playas buenas en la isla, y se puede intentar cogerlas vacías. Es complicado, pero realista.
2. La Valeta. La capital del país es el punto de partida perfecto para recorrer la isla. Hay mucho que ver y multitud de acogedores cafés y restaurantes. También puede optar por Sliema como centro turístico de moda.
3. Una luna de miel en Malta estaría incompleta si no se visita Gozo, su laguna azul barrida por el viento, sus playas limpias y desiertas. Sobre todo si decide complementar unas divertidas vacaciones en la playa con fructíferas excursiones por el país, en fortalezas, cuevas y antigüedades megalíticas. Es en este caso, unas vacaciones en Malta no sólo estarán llenas de romanticismo, sino también espiritualizadas, misteriosas e interesantes. Después de todo, siempre puede alquilar un yate o, en el peor de los casos, un barco, y disfrutar navegando cerca de las azules costas.
