El transporte público en Madagascar no está tan desarrollado como cabría desear. Dentro de las ciudades, lo mejor es viajar en autobús. Son bastante baratos, un billete cuesta alrededor de 1-1,5 USD. Si se desea, tomar un taxi, hay varias opciones. Los taxis con licencia Adema, equipados con taxímetro, se consideran los más convenientes.
Los taxis privados pueden ser a veces más caros, por lo que es aconsejable negociar la tarifa de antemano.
Por término medio, se puede esperar pagar alrededor de 1 USD por kilómetro. Hay que tener en cuenta que el transporte local no siempre sigue horarios estrictos, sino que se centra más bien en asegurar que el vehículo se llene. Además, al recibir indicaciones, los lugareños pueden referirse a puntos cardinales como "norte" o "suroeste" en lugar de izquierda o derecha, así que téngalo en cuenta para la navegación.
En Madagascar hay dos tipos principales de autobuses de enlace. El primero es el "taxi-be", un minibús de nueve plazas que suele respetar un horario fijo. El segundo es el "taxi-brousse", con capacidad para más pasajeros y que suele esperar a que se llene el vehículo antes de partir. Estas opciones de minibús suelen ser la forma más cómoda de viajar entre ciudades. Encontrará los horarios de las rutas interurbanas en el aeropuerto.
La forma más cómoda de viajar dentro de Madagascar es en avión, utilizando la compañía aérea nacional Air Madagascar. Es interesante saber que si se adquieren billetes con esta compañía, por ejemplo desde Europa a la isla, se pueden beneficiar de importantes descuentos de hasta el 50% en los vuelos nacionales. Cabe señalar que el horario nacional de la aerolínea puede sufrir interrupciones ocasionales.
Madagascar tiene varios aeropuertos con vuelos nacionales e internacionales. La capital, Antananarivo, tiene un aeropuerto, y hay otro a 45 km, en Arivunimamu. Mahadhanga sirve vuelos desde África y las Comoras, mientras que Nuzi-Bi conecta con Europa y las Seychelles. Tuamasin también cuenta con un aeropuerto con vuelos a Mauricio.
Los más aventureros pueden viajar en tren. Madagascar cuenta con dos líneas de ferrocarril desconectadas, una en el norte y otra en el sur. Aunque los trenes son relativamente asequibles, son lentos y puede que no ofrezcan el mismo nivel de comodidad que otros medios de transporte. Sin embargo, brindan una oportunidad única de explorar el país a un ritmo pausado.