¿Sabía que Turín está considerada una de las ciudades más mágicas de la vieja Europa? Según la leyenda, la ciudad no fue fundada por los romanos, sino por los antiguos egipcios como tributo a un dios parecido a un toro (por cierto, la palabra "Turín" se traduce como "toro" en latín, y en el escudo y la bandera de la ciudad aparece representado un toro).
En diferentes épocas, Turín fue cuna de Nostradamus y del conde Cagliostro, de Paracelso y de Nietzsche: parecía atraer a personalidades místicas. Por eso sugerimos dedicar una ruta turística por Turín a sus lugares más misteriosos y enigmáticos.
Comenzaremos la ruta a pie por Turín en la Piazza Statuto - esta plaza es conocida como el "corazón negro" de Turín. Está situada exactamente en el paralelo 45. Durante el Imperio Romano, este lugar se consideraba casi maldito: aquí se llevaban a cabo ejecuciones y se originó la vasta necrópolis Vallis Occisorum, o "valle de los muertos" (de esta necrópolis deriva el nombre moderno del distrito: Valdocco).
Continuamos la ruta a pie por Turín en La Fontana del Frejus, una fuente erigida en honor de los que murieron durante la construcción del túnel del Frejus (que unía Italia y Francia a través de los Alpes). Se cree que las puertas del Infierno se encuentran bajo este monumento. Y el mismísimo Lucifer las custodia. Fíjese bien en la figura superior del monumento: oficialmente, se considera un Genio o Ángel alado, pero la presencia de una estrella de 5 puntas en su cabeza lo estropea todo (en las Sagradas Escrituras, Lucifer era comparado con el lucero del alba).
Proponemos concluir la ruta mística por Turín con una nota "luminosa": cerca de la Catedral de Nuestra Señora (desde la plaza Vittorio Veneto, cruzar el puente Vittorio Emanuele). Según la leyenda, bajo esta catedral se guarda el Santo Grial: dos estatuas, representaciones alegóricas de la "Fe" y la "Religión", custodian su entrada.