Consejo principal: ¡olvídese de las dietas en Turín! La capital del Piamonte está hecha para darse un capricho. No importa en qué restaurante de Turín se encuentre, no deje de probar los platos locales emblemáticos. Por ejemplo, el risotto turinés a base de arroz, calabaza y queso, preparado con romero, vino espumoso y trufa. O los famosos grissini, largos y crujientes palitos de pan.
Con las verduras, pida la salsa Bagna caoda, una mezcla de anchoas picadas, aceite de oliva, ajo y hierbas piamontesas.
Y para sumergirse de lleno en la auténtica cocina, pida Carne cruda all'albese, un plato a base de carne de ternera cruda cortada en lonchas finas y aliñada con una mezcla de aceite de oliva, pimienta, limón, ajo y queso parmesano.
En los mejores restaurantes de Turín encontrará vinos locales como Barolo, Barbaresco, Barbera d'Alba o Gavi. ¿Cree que eso es todo? No, la continuación está en las pastelerías!
Turín es famosa por sus bizcochos (savoiardi), castañas confitadas y pralinés. También es conocida como la capital italiana del chocolate, ya que aquí nacieron Nutella y Ferrero Rocher. Y, por supuesto, no puede perderse el "elixir de Turín": el bicerin, una bebida a base de chocolate caliente, café expreso y nata montada (se toma por capas sin mezclar).