La cocina napolitana ha sido glorificada por tres platos principales. En primer lugar, la pizza: aquí apareció el plato mundialmente famoso y son los chefs locales quienes mejor la siguen cocinando.
Programa mínimo - Pizza Margherita y Calzone (pizza cerrada con mozzarella, requesón, queso, jamón y albahaca).
El segundo orgullo de la cocina local es la pasta, base de la dieta napolitana.
Por último, el tercer producto, sin el cual es imposible imaginar Nápoles, son los tomates, base de decenas de pizzas y salsas para pasta.
La Nápoles marinera no está completa sin pescado, mejillones, pulpo y calamares, que se asan a la parrilla, se hornean y se desmenuzan en espaguetis en casi cualquier restaurante y cafetería de Nápoles.
Un tema especial es la repostería napolitana. No deje de probar el pastel Babà empapado en ron y limoncella (un licor local elaborado con limones maduros). Las mejores "mujeres" se venden en el centro de la ciudad, en Pasticceria (pastelerías), y cuestan unos 2 EUR. Con toda esta variedad gustativa, vaya a conocer restaurantes, trattorias, cafés y pizzerías.