La cocina tradicional italiana es un auténtico tesoro, y cada comida es una especie de ritual y un momento sagrado para socializar con amigos y familiares.
Los platos nacionales italianos se consideran de los más sanos y ligeros, así que no se preocupe por su figura mientras viaja. Los platos italianos en cualquier restaurante del país siempre se sirven frescos, en este país se considera de mala educación cocinar, por ejemplo, pescado congelado, o servir pan rancio.
Uno de los símbolos gastronómicos de Italia es el helado Gelato. Lo elaboran artesanos especiales con leche de vaca fresca y no contiene aditivos artificiales. El Gelato auténtico se vende en establecimientos especiales, las gelaterías, que son muchas en todo el país. Su precio oscila entre 1,50 y 5 EUR.
Los 5 platos italianos que debe probar
Lasaña - un plato clásico de la cocina italiana elaborado con queso parmesano, jamón, mozzarella, ricotta y carne de vacuno.
La pasta es la famosa pasta italiana, servida en diferentes salsas y con distintos aditivos.
Los raviolis son pequeñas bolas de masa rellenas de carne.
Pizza - sólo en Italia se puede degustar la auténtica pizza, sobre todo la famosa napolitana y la margarita.
El pollo a la parmesana es un plato italiano que se ha hecho popular en todo el mundo. El pollo más suave bajo el queso con una salsa especial.
Bebidas alcohólicas
La comida y la bebida de Italia son conocidas en todo el mundo. Sólo los vinos ya son dignos de mención. Los vinos más populares de Italia son el Chianti, el Brunello di Montalcino y el Montepulciano d'Abruzzo. Entre las bebidas alcohólicas, cabe destacar los famosos licores limoncello y amaretto. Y, por supuesto, la bebida no alcohólica más popular en Italia es el café.
Consejos para turistas
La mayoría de los restaurantes de Italia funcionan con un horario estricto: desayuno (8:00-10:00), comida (12:30-14:00) y cena (18:30/19:00-22:00). Fuera de estos horarios, los establecimientos están cerrados. La cuenta media en un restaurante local ronda los 20-30 EUR: los aperitivos cuestan unos 5-6 EUR, los primeros platos 5-10 EUR, los platos principales hasta 20 EUR, los postres hasta EUR, y las bebidas unos 2-3 EUR.
Al elegir un establecimiento, familiarícese con el menú, que suele estar expuesto a la entrada del restaurante. En las zonas turísticas, los precios pueden ser desorbitados, y un solo plato en un establecimiento "turístico" puede costar unos 100 EUR. Se trata de una trampa habitual para turistas, así que basta con buscar lugares donde cene la gente local. Allí, una comida puede costar unos 15 EUR.