Información básica sobre Capri

En pocas palabras: el pasado y el presente de la estación de Capri.

¿Dónde se encuentra Capri?

La pequeña isla de Capri está situada en el mar Tirreno (parte del mar Mediterráneo) y pertenece a la provincia italiana de Nápoles, en la región de Campania. El resort se encuentra a 10 km al suroeste de la península Sorrentina y a 36 km de Nápoles, con el que está conectada por ferry.

La superficie de la isla es de unos 11 kilómetros cuadrados, y la población de Capri es de aproximadamente 13.000 personas. Sin embargo, esta cifra no incluye a los turistas: durante la temporada pueden llegar hasta medio millón. Por eso, Capri puede considerarse con razón un destino turístico muy popular. Ya cumplía esta función en la antigüedad: durante la República Romana, los emperadores Augusto y Tiberio tenían aquí sus residencias.

Historia de la isla de Capri

Las menciones de la isla italiana aparecen en los mitos de la Antigua Grecia. En primer lugar, hay distintas teorías sobre el origen del nombre Capri: algunos creen que proviene de la palabra “jabalí”, ya que suena parecido a la griega κάπρος (kapros). Otros opinan que el nombre moderno deriva del latín caprea — “cabra”, en honor a Amaltea, la cabra que amamantó al mismísimo Zeus.

Capri también es mencionado por Homero. Según la leyenda, Ulises se encontró en la isla con las famosas sirenas. Para no caer en su trampa, el astuto héroe tapó los oídos de su tripulación con cera y se ató al mástil. Así, los marineros pasaron sanos y salvos, y las sirenas, desesperadas, se arrojaron al mar y se transformaron en rocas.

Según otro mito, Ulises luchó con el cíclope Polifemo en Capri. Más tarde, investigadores modernos descubrieron una cueva donde pudo haber tenido lugar este mítico enfrentamiento. También en el puerto de Marina Piccola se encontraron restos de los primeros habitantes de la isla.

Isla de Capri

En cuanto a los hechos históricamente confirmados, la ciudad fue fundada por los fenicios. Más tarde, estuvo habitada por los griegos y luego perteneció a Nápoles. Pero ya en el año 29 a.C., el emperador romano Octavio Augusto intercambió Capri, que le había gustado, por la isla de Isquia. Su sucesor, Tiberio, hizo del lugar su residencia y construyó 12 villas a la vez, temiendo conspiraciones — ninguno de sus súbditos sabía dónde pasaría la noche el gobernante cada día.

Más tarde, la isla perteneció a los lombardos, normandos, turcos, franceses, ingleses y, finalmente, a los italianos.

En cuanto a la historia moderna, la isla a menudo se asocia con nombres de destacados representantes de la cultura: escritores, pintores, músicos, compositores. Aquí vivieron Bunin, Turguénev, Máximo Gorki, Paustovski, Stanislavski, Chaikovski, Mann, Rilke, Dumas, Wilde y Churchill. Wagner compuso aquí la ópera “Tristán e Isolda”, y Aivazovski dedicó una serie de paisajes marinos a la isla. De ello se puede concluir: en Capri habitan sin duda las musas de la creatividad que inspiran la creación de nuevas obras maestras.


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