Las tensas relaciones entre Israel y los países árabes vecinos son conocidas desde hace tiempo. Según esto, Israel lucha constantemente contra la amenaza del terrorismo en su territorio. Por ello, el país cuenta con un sistema de seguridad reforzado.
Así, todos los aeropuertos, estaciones de tren y calles del país están bajo videovigilancia (hay cámaras literalmente a cada paso), la policía y los servicios de seguridad aplican medidas especiales de control. Las fronteras marítimas y terrestres están vigiladas por una fuerza militar duplicada, y todos los autobuses interurbanos de pasajeros están equipados con cristales antibalas.
Hay cámaras de CCTV en todos los hoteles para grabar todo lo que ocurre. También hay un guardia de seguridad profesional dispuesto a ayudar o asistir en cualquier momento.
Gracias al aumento de las medidas de seguridad, la delincuencia callejera en Israel es muy baja, según las estadísticas.