Cada viajero va a la India para cumplir aquí sus planes específicos. Algunos sueñan con bañarse en las cálidas aguas del océano Índico, otros con visitar monumentos culturales y lugares históricos, y otros no pueden imaginar su visita a la India sin ir de compras.
Ir de compras por la India suele ser descrito como una emocionante aventura por los viajeros experimentados. Para descubrir las tiendas más cautivadoras y vibrantes del país, hay que serpentear por las estrechas callejuelas de las principales ciudades. Los tesoros más intrigantes no suelen encontrarse en los centros comerciales locales, sino en los bulliciosos mercados.
Tradicionalmente, los visitantes de la India suelen regresar a casa con recuerdos de vivos colores, ropa tradicional, telas y exquisita artesanía. Las distintas regiones del país se especializan en la producción de distintos productos. Por ejemplo, Jaipur es famosa por sus exquisitas joyas, Varanasi por su seda y productos de seda, Cachemira por sus cálidas prendas de lana y Agra por sus figuritas de bronce y piedra.
En la India no hay una temporada específica de rebajas, e incluso los precios de los productos pueden ser escurridizos. No obstante, los turistas pueden conseguir gangas en cualquier momento si se inician en el arte del regateo. Los vendedores suelen reducir los precios dos o tres veces cuando empiezan las negociaciones. Los artículos de precio fijo están disponibles exclusivamente en las tiendas de precio fijo.
Si quiere conseguir las mejores ofertas al precio más bajo, piense en embarcarse en sus compras a primera hora de la mañana. En la India, el primer cliente suele ser recompensado con los descuentos más importantes, lo que garantiza un provechoso comienzo del día.