Sol ardiente, vino, aceitunas y mar azul: Grecia puede considerarse, con razón, un paraíso turístico. ¿Qué no debe faltar en unas vacaciones en Grecia? Lea a continuación.
Plaka es uno de los barrios más antiguos de la capital griega, con muchos edificios construidos sobre cimientos que se remontan a la Antigüedad. Así que dé un tranquilo paseo por sus estrechas calles, contemplando las coloridas fachadas de las antiguas casas empapadas de flores, siéntese en un café local y admire la majestuosa Acrópolis que domina Plaka.
2. ...y admire la Acrópolis de noche
Y ya que está en Atenas, no debe perderse la oportunidad de admirar el símbolo no sólo de la capital, sino de todo el país. Sin duda, merece la pena ver la Acrópolis de cerca durante el día, pero te recomendamos esperar a que anochezca, cuando la iluminación se enciende y el templo luce increíble.
3. En Kalambaka, visite Meteora
Merece la pena viajar a la ciudad de Kalambaku por el Meteora, un complejo de iglesias ortodoxas encaramadas a una altura alucinante sobre escarpados pilares rocosos (otra atracción local). Una vez arriba, no sólo se puede admirar el hermoso paisaje y el panorama, sino también sentir la atmósfera única del lugar sagrado.
4. Ir a Santorini
¿Qué es Grecia sin playas soleadas y casas encaladas frente a un mar azul cielo? Lo encontrará todo en Santorini, una de las islas más bellas de Grecia. Merece la pena visitarla por las fabulosas vistas, el cálido mar Egeo y las famosas playas multicolores de rojo, blanco y negro.
5. Viva el paraíso en la bahía de Navaggio
Los amantes del aislamiento y las vacaciones contemplativas deberían considerar la isla de Zante, en el mar Jónico. Aquí se encuentra el lugar más bello no sólo de Grecia, sino quizá del mundo: la bahía de Navagio. Una acogedora bahía con una playa de arena, rodeada de rocas, el mar más claro y -el último toque- un antiguo barco pirata varado en tierra. ¡Romántico!
6. Visitar la Ginecocracia
Si está en Tesalónica en enero, no deje de visitar el pueblo de Monokklisia, a 86 kilómetros de la ciudad. Es famoso por su festival anual Gynecokratia (en griego, "poder de las mujeres"), que se celebra el 8 de enero. Ese día, todo se pone patas arriba: las mujeres no hacen nada en todo el día, se dedican a conversar y divertirse, pero los hombres se visten de gala y asumen el papel de amas de casa. ¿Qué significa esto? Haz un viaje y compruébalo tú mismo.
7. Pruebe la cocina local
¿Visitar Grecia y no probar al menos algo de la cocina tradicional griega? Es imposible. Así que no deje de dedicar uno o dos días a la exploración gastronómica: choriatiki (conocida por nosotros como ensalada griega), souvlaki (un tipo de kebab), moussaka, gouros (sobres de pan de pita con carne y verduras), spanakopita (pastel de espinacas). Y, por supuesto, los dulces: loukoumades (rosquillas con canela y miel) y galaktoboureko (hojaldre con natillas).
8. Visitar el Palacio del Minotauro en Creta
Por supuesto, todo el mundo conoce la leyenda del terrible Minotauro, que vivía en un laberinto en la isla de Creta. Pero cualquiera puede visitar el palacio donde supuestamente se encontraba: el Palacio de Cnosos, bajo Iraklion, es un monumento vivo a aquellos tiempos. La majestuosa sala del trono, los hermosos frescos, de colores llamativos como si hubieran sido pintados ayer mismo, y el ambiente único de la antigüedad están aquí.
9. Ir de compras por Grecia
Esto significa que nada de souvenirs o, Dios no lo quiera, imanes; sólo lo auténtico. ¿Qué llevarse de la soleada Hélade? Por supuesto, aceitunas y aceite de oliva, queso feta (y ambos es mejor comprarlos en el mercado, directamente "del fabricante"), cosméticos naturales y bordados con encaje hechos a mano, así como vinos griegos y miel. Y si su alma aún le pide algo memorable, busque cerámica de fabricación local, artesanía en madera tallada y joyería.
10. Descender a las cuevas
Si no le intimida la perspectiva de descender a oscuros laberintos subterráneos, le invitamos a hacer una excursión espeleológica. Sobre todo porque las cuevas griegas no sólo son hermosas, sino también muy didácticas, como la de Petralona, en la península de Halkidiki, donde los científicos han encontrado los restos humanos más antiguos de Europa.
¡Buen viaje!
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